Hacia un feminismo freudiano es una dirección: hallar en las teorías de Freud la posibilidad de comprender el funcionamiento de la sociedad patriarcal para orientar una práctica psicoanalítica que incluya la política del feminismo. No se trata de hacer un aplicacionismo del feminismo al psicoanálisis ni viceversa, sino de una politización del psicoanálisis que requiere del feminismo.

Ir hacia un feminismo freudiano supone restituir la potencia del síntoma freudiano para dar cuenta, justamente, que Freud es un síntoma en tanto problema y solución al mismo tiempo: “defender otro psicoanálisis, ponderar su potencia como método de investigación, su capacidad de curar, teniendo en cuenta que no será subversivo si no incorpora a las epistemologías feministas y los estudios queer”.

La siguiente es una edición corregida y aumentada que incluye el trabajo sobre cuatro historiales freudianos: Dora, “La muchacha” (Sobre la psicogénesis de un caso de homosexualidad femenina), Katharina y una mención a Emma. La intención de volver a esos historiales es reconstruir una teoría que en sus comienzos sacaba a la violencia sexual del lugar del tabú y la ponía de manifiesto.