“...introducir al psicoanálisis haciendo uso de palabras sencillas, de términos que no fueran “técnicos”. ¿Es posible no banalizar las ideas? Si difícil, no debiera ser imposible. La dificultad no está en los términos, ni en los desvíos, ni en los accidentes de su significación; sino más bien en las ideas y los hábitos. Y también, en la posición del interlocutor...”

Oscar Masotta (1976)

 

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​El grupo tiene una frecuencia semanal, y un costo de $2400 por persona, cada 4 encuentros. Se realiza los jueves de 19.30 a 21hs. de manera virtual. Se requiere una entrevista de admisión, que podés solicitar más abajo.

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Coordina: Lic. Julián Ferreyra

Lic. en Psicología (UBA) y doctorando en psicología. Psicoanalista. Docente en Salud Pública/Mental II (Psicología, UBA) y en diversos posgrados. Co-dirige la sección “Salud Pública y Psicoanálisis” de la revista digital El Sigma. Escribe frecuentemente en las revistas Polvo, Ají y Lobo Suelto. Años anteriores trabajó en distintas instancias de implementación de la Ley Nacional de Salud Mental. Autor de #PsicoanálisisEnVillaCrespo y otros ensayos (La Docta Ignorancia, 2020).

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PROPUESTA:

Oscar Masotta introdujo casi en tiempo real la enseñanza de Jacques Lacan en nuestro país. Su famoso programa permitió que generaciones de psicoanalistas -lo sepan o no- pudieran montarse en un retorno a Freud hablado en castellano: subversivo por lo criollo.

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Sin embargo, su figura se ha ido ignorando o domesticando, degradándose en mito, paladín o discípulo -cosa que no fue-. Demasiado reverenciado pero poco leído, y casi nunca experimentado. ¿Qué implicaría esto último? Experimentar con Masotta es volver a montar sus happenings teóricos, sus locuras geniales y sus irreverencias estilísticas. Abstenernos de imitarlo y tomarlo como excusa para una verdadera aventura intelectual, de esas que lamentablemente escasean dentro del mainstream analítico.

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No olvidemos que el psicoanálisis es ante todo una experiencia. Y desde aquí trazamos el horizonte de este grupo de estudio, lectura y producción: experimentar desde Masotta para estallar los lugares comunes de lo que debe ser la transmisión del oficio freudiano, explorando problemas clínicos clásicos y modernos desde algunas brújulas masottianas provenientes de la filosofía, la estética, la historia y la literatura.

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Experimentar en grupo es polemizar. El psicoanálisis requiere de la polémica para subvertir las diversas formas de lo políticamente correcto, de lo vetusto, aburrido y alienante. Esto es lo que representa Masotta: la potencia de un psicoanálisis argentino, existente pero porvenir.

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¿A qué nos podría invitar hoy Masotta? A ir más allá del psicoanálisis a condición de servirnos de su arte. Cuando intervenimos y lo que acontece no parece psicoanálisis, aun cuando sería exagerado decir que estamos haciendo arte, al menos vamos por muy buen camino. Lo tautológico y la autorreferencia, en psicoanálisis o en las artes, es de mal gusto. Este grupo se propone ir más allá de las tautologías analíticas, propias del discurso universitario, para ensayar efectos modestamente artísticos.

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Leeremos a Masotta, pero para ello será necesario e interesante montarnos sobre sus propias lecturas, líneas de trabajo y programa: especialmente su original introducción y estilización del decir de Lacan y su retorno a Freud. Por ello el subtítulo: iremos desde Lacan hacia Freud, que es el retorno efectuado por Masotta. Este trabajo de lectura será a partir de la discusión entre colegas e invitando a la escritura -singular o colectiva-.

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​Se requiere una lectura previa en psicoanálisis, no necesariamente en la obra de Masotta pero sí con interés por su experimentación, pudiendo incluirse también estudiantes de grado causados por esta propuesta.

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Adelantos de la propuesta del grupo: 

lobosuelto.com/histetica-arte-y-subversion-en-freud-julian-ferreyra

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www.elsigma.com/salud-publica-y-psicoanalisis/masotta-reprimir-o-deconstruir-a-freud/13958

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